Mientras muchos científicos de reconocido nombre a nivel mundial intentan explicar el origen del universo utilizando el famoso colisionador de hadrones, y biólogos evolucionistas debaten arduamente contra creacionistas sobre el origen de las especies, hay otras personas del área que hacen un sapo volar.
¿Sapo volador? Es un título más atractivo para: Rana viva en levitación magnética, que fue un experimento realizado por Andréy Gueim en el que un anfibio fue elevado a través de campos magnéticos con el fin de probar que – “una rana puede levitar si la hacemos levitar”.
Este totalmente útil experimento le valió el premio Ig Nobel a su creador, que se le otorga a científicos que “te hacen reír y luego pensar”.
Así que si algún día sientes que no puedes alcanzar tus sueños, recuerda que hasta los sapos vuelan.